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Puntualmente hemos comentado en nuestros artículos cómo debería  regarse una determinada planta o árbol, pero hasta ahora no hemos dedicado uno a esta práctica. 

Regar bien es básico para tener un jardín en estupendas condiciones . Durante todo el año es necesario saber cuándo y cómo regar, pero es en verano, y sobretodo en agosto, cuando parece que se complica todo (calor excesivo, vacaciones,…).

Algunas cosas que tendremos que tener en cuenta para gestionar el riego de  nuestras plantas son:

• Cada tipo de planta tiene unas necesidades de agua diferentes: céspedes, árboles y arbustos o plantas en maceta. Las plantas con raíces más profundas serán capaces de aprovechar mejor el agua del sustrato, y las plantas en maceta, al tener limitado el espacio, serán más susceptibles de una mayor sequedad.
• La época del año marcará una mayor o menor necesidad debido a la evapotranspiración, siendo mayor en los meses más calurosos.
• Es fundamental saber a qué horas del día regar, siendo las más convenientes la primera de la mañana o la última de la tarde. Hay que evitar las horas de mayor insolación ya que el sol junto con el agua produce microquemaduras.
• El exceso de agua y de frecuencia de riego causa la asfixia de las raíces por  falta de oxígeno, mayor proliferación de hongos patógenos y enfermedades, y el lavado de nutrientes. ¡El agua no debe desaprovecharse, es un recurso escaso! Más vale regar de forma espaciada y racional, que de forma continuada y abundante.
• Utiliza algún truco simple para determinar la necesidad de riego en  las macetas, como por ejemplo levantarlas para evaluar su peso o escarbar un poco en la tierra buscando la humedad.
• Establecer una rutina o calendario de riegos, instalar programadores o algún otro mecanismo de control del agua te ayudará a gestionar el riego de tu jardín de forma más eficiente.

Y por supuesto, utilizar fertilizantes de la gama lombricogarden junto con el agua de riego, mejorará las condiciones del suelo y hará que tus plantas crezcan más fuertes y sanas.

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